El ente europeo ha solicitado un régimen jurídico sólido para la confiscación de activos rusos de la titularidad estatal y una movilizados por la Unión.

El recientemente elegido Parlamento Europeo (UE) condenó la visita del pasado 5 de julio del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán a Rusia, en la que sostuvo un encuentro con el presidente Vladimir Putin, enfilado hacia el tratamiento de la crisis en Ucrania.

“El Parlamento Europeo condena (…) la reciente visita del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a la Federación Rusa, que no representa a la UE y constituye una flagrante violación de los tratados y la política exterior común de la UE», apunta el comunicado oficial publicado en la web de la UE.

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Al mismo tiempo, el texto resalta la «irrelevancia» de la visita de paz del premier húngaro.

«Hungría debe enfrentarse a las repercusiones por estas acciones», subraya.

Además, el ente europeo ha solicitado un régimen jurídico sólido para la confiscación de activos rusos de la titularidad estatal y movilizados por la Unión, según indica la resolución.

Asimismo, la UE ha dicho que “los eurodiputados reafirmaron su firme convicción de que Rusia debe compensar económicamente la destrucción que ha causado en Ucrania y aplaudieron los recientes esfuerzos de la UE para destinar los ingresos procedentes de los activos rusos congelados a apoyar el esfuerzo bélico ucraniano”.

 Siguiendo esta línea, el Europarlamento mantiene su firme respaldo a Kiev, afirmando que apoyan su “independencia, soberanía e integridad territorial (…) dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”.

Por otro lado, el bloque europeo dijo que mantendrá y ampliará “su política de sanciones contra Rusia y Bielorrusia” y abordará “sistemáticamente la cuestión de la elusión de las sanciones por parte de empresas con sede en la UE y terceros países”.

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